Actualmente, la vida de los dispositivos electrónicos es limitada y suele durar muy poco. Estoy segura de que a la mayoría de la gente se le ha estropeado repentinamente uno de sus aparatos electrónicos alguna vez. ¿Cómo es posible que la primera bombilla de Edison siga funcionando durante 135 años y un móvil actual no dure ni siquiera 5 años? La causa es la obsolescencia programada. Las empresas tecnológicas crean dispositivos electrónicos de corta duración para que los compradores necesiten renovar sus aparatos frecuentemente. En resumidas cuentas, la obsolescencia programada es la planificación anticipada de la vida útil de un producto electrónico. Por lo tanto, el objetivo de los fabricantes es vender y satisfacer al comprador sus necesidades. 
Personalmente, en varias ocasiones mis aparatos electrónicos han sufrido obsolescencia programada. Hace 8 años, me regalaron una tablet que funcionaba con gran fluidez, pero dejé de utilizarla durante un tiempo. Cuando un día quise volver a utilizarla tuve problemas para encenderla, se bloqueaba continuamente y la batería dejó de funcionar.
Mi último teléfono móvil fue un Huawei, y después de un tiempo la batería se estropeó, se bloqueaba continuamente y el smartphone era incapaz de hacer varias acciones a la vez.
A mediados de este año, empecé a investigar por mi cuenta los iPhones, porque quería tener uno, pero no sabía si realmente valían la pena. A través de un artículo periodístico, me enteré de que los iPhones 6, 6 plus y SE, con iOS10, dejarían de funcionar en menos de un año porque la nueva actualización del sistema operativo de los próximos modelos, con iOS11, no sería compatible con los anteriores. Y lo mismo ocurrirá con los actuales modelos. Se estima que en 2022, el iPhone X dejará de funcionar con el lanzamiento de la actualización de iOS16.
Por otra parte, durante este último año, Apple recibió muchas demandas por la ralentización de la vida de sus aparatos sin haber avisado previamente a los usuarios. Por eso, la empresa ha anunciado un programa de cambio de baterías de los últimos modelos de iPhone por un precio tres veces menor al precio habitual. Podéis consultar aquí más información por si os interesa.
El método de comercio de la obsolescencia programada es inteligente y beneficiosa para los fabricantes. En cambio, esta forma de comercialización afecta agresivamente al medio ambiente. Con la ralentización electrónica y la gran demanda de productos electrónicos hoy en día, se crea una inmensa cantidad de residuos electrónicos, los cuales tienen tóxicos peligrosos para la salud. Según el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, esta basura puede alcanzar los 500 millones de toneladas al año. ¿Nunca os habéis parado a pensar a dónde va a parar toda esta basura? Su destino es a los países pobres, como China o Vietnam, dónde está prohibida la exportación de residuos peligrosos a los países.
"De acuerdo con los datos de la ONU, aproximadamente el 70% de los desechos electrónicos generados a nivel mundial terminan en China", Greenpeace.
Gran parte de estos restos llegan a través de canales ilegales debido a que bajo las convenciones de la ONU, existe una prohibición específica en que los desechos electrónicos sean transferidos de países desarrollados como Estados Unidos a países como China y Vietnam. Aquí os dejo un enlace a un artículo muy interesante y completo sobre la acumulación de residuos electrónicos en China.
Abajo os dejo un vídeo de cómo se reciclan los residuos electrónicos. Aunque sea un vídeo infantil, está bastante bien explicado para entender un poco el proceso de reciclaje.
Otros enlaces de interés
No hay comentarios:
Publicar un comentario